Adentrarse en el mundo de las hipotecas es algo bastante común para todos los españoles. Muy pocos se pueden permitir pagar un inmueble al contado y por eso la fórmula más utilizada es la de solicitar un préstamo hipotecario. De esta manera, es interesante saber cuáles son los conceptos más básicos para no caer en errores una vez que tengas que iniciar este proceso. ¿Qué debes tener en cuenta?
Primeramente, es importante que te familiarices con los tipos de interés que se aplican a las hipotecas. En el mercado hay dos tipos de préstamos: a tipo fijo y a tipo variable. El primero es un porcentaje que no varía en la vida de la hipoteca, mientras que el segundo oscila en función a los movimientos del Banco Central Europeo en política monetaria que afectan al Euríbor, el indicador al que están referenciados la mayoría de los créditos hipotecarios. Informarte al respecto es fundamental.
Una vez que eres conocedor de estos fundamentos esenciales, es importante que seas realista a la hora de centrarte en una vivienda. No adquieras una casa que no te puedes permitir. Mira tus cuentas con atención y céntrate en cuál es tu realidad económica cuando busques cerrar una compra. Contar con un intermediario hipotecario, en este sentido, es una alternativa interesante para que puedas ver cuáles son tus mejores opciones.
Es necesario que tengas conocimiento sobre este mercado. Para ello, un bróker hipotecario puede ser una alternativa muy interesante que puedes tener en cuenta. Según Ricardo Gulias, director de RN Tu solución hipotecaria, un profesional de este tipo puede servir de soporte para tomar decisiones acertadas: “los intermediarios del mercado tienen experiencia para conseguir las mejores condiciones y para informarte con la mayor transparencia posible sobre cómo funcionan todos los procesos”. Y es que la sabiduría nunca tiene límites y hay que exprimirla al máximo.
Por tanto, podrás resolver muchas de las dudas que tienes y tomar la decisión que más te favorece desde el conocimiento. También identificarás las preguntas correctas que tienes que formularle a la hora de hablar directamente con el banco. Con cuantas más herramientas cuentes, mejor.
Un bróker hipotecario se encargará de hacer esas negociaciones con los bancos que siempre a título individual son más arduas y ásperas. Tratará con varios para comparar las condiciones de los créditos hipotecarios y te informará sobre cuáles son las mejores posibilidades que tienes a tu alcance. Hacer una comparación siempre es fundamental. Y qué mejor que lo haga un experto que te ahorre esa compleja tarea.
Una alternativa siempre es que observes si puedes acceder a una vivienda protegida. Existen plataformas de vivienda protegida donde se pueden consultar los requerimientos de cada provincia. Esta fórmula puede hacer que ahorres el doble a la hora de adquirir tu nuevo inmueble. El préstamo hipotecario, de igual modo, será más bajo.
Por otra parte, otro de los puntos a tener en consideración es que solo conseguirás tener una hipoteca si demuestras tu solvencia económica. La nueva ley hipotecaria ha endurecido la concesión de créditos hipotecarios. Por eso, los clientes que la entidad considere solventes podrán acceder a una hipoteca.
En este sentido, la nueva ley hipotecaria también exige al banco que su personal esté bien formado y controle sobre los productos financieros que te va a ofrecer. También le prohíbe obligarte a contratar determinados productos vinculados para concederte el préstamo. No obstante, estarás en tu derecho de escoger la contratación de algún producto si te resulta más interesante.
En aras de medir tu solvencia, el banco tendrá en cuenta la información que le hayas facilitado sobre tu situación profesional, tus ingresos presentes y los que previsiblemente tendrás mientras dure el préstamo, los activos que tengas en propiedad, el capital disponible, y tus gastos fijos mensuales. Este conjunto servirán para valorar cuál es tu situación actual y si te puedes permitir un préstamo de este tipo.
